Periódico "El Raval"

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domingo, 27 de septiembre de 2015

Gala Pin. Entrevista en "El Raval" de septiembre 2015.



Gala Pin es la nueva Regidora de Ciutat Vella tras la victoria de Barcelona en Común (BenC) en las elecciones municipales celebradas en mayo pasado.
Procedente del activismo vecinal, Gala Pin se destacó en las reivindicaciones de los vecinos de la Barceloneta, especialmente en la denuncia de la caótica gestión del turismo, los problemas generados por los apartamentos turísticos y el proceso de expulsión de los vecinos tradicionales.
Ahora en el poder del Distrito, “El Raval” le plantea algunas de las cuestiones que más preocupan en el barrio del Raval. Se trata de saber cuáles son sus intenciones para estos cuatro años.

Participación y Calidad democrática.
Usted es, además de Regidora de Ciutat Vella, responsable del área de participación ciudadana en el Ayuntamiento de Barcelona. Los vecinos de este barrio pueden participar en Audiencias, Consells de Barri, Comisiones sectoriales… pero tienen la impresión de que todos esos canales de participación son poco  interesantes porque no afectan a la toma de decisiones.  ¿Qué nos puede decir al respecto?
Es cierto que es necesario racionalizar algunos mecanismos de participación, porque no solo es que se participe sino también que haya una co-responsabilización. En un barrio como el Raval en el que conviven tantas comunidades también hay que hacer un esfuerzo para que todos vean esos espacios como lugares en los que ellos también tienen cosas que decir, lo mismo que algunos colectivos del barrio, como por ejemplo las trabajadoras sexuales, que vean  los espacios de participación no solo como espacios para los agentes económicos sino también para los vecinos de toda la vida y para toda la diversidad que convive en el barrio.  Eso implica un esfuerzo de la administración pública para llegar a todos los colectivos y hacerles ver que su participación llega a algún lado, que tiene un efecto en la vida cotidiana de la gente. Por suerte en el Raval hay un tejido social muy potente que puede ayudar en ese proceso.

Parece lógico pensar que en un barrio céntrico se concentren más “sin techo” que en otras zonas de la ciudad, pero la presencia de indigentes en el Raval es excesiva incluso teniendo en cuenta su centralidad en Barcelona. Muchos apuntan que eso es debido al “efecto llamada” de algunas entidades solidarias que actúan sin control.  ¿Usted qué opina al respecto?
Es evidente que los centros  de las ciudades son un polo de concentración tanto de los sin techo como de las entidades que atienden esas problemáticas. Es necesario procurar una coordinación de todos esos servicios ofrecidos por entidades privadas y procurar que no generen necesidades donde no las había. No tenemos una idea preconcebida en ese sentido pero, aunque las entidades hagan un trabajo muy importante en el Raval, sí vemos la necesidad de la coordinación de los recursos que se ofrecen y del seguimiento de la aplicación de estos recursos.

Niños, gente mayor, víctimas de la crisis… ¿Cuál considera que es el colectivo que más ayuda necesita en este barrio?
Yo no lo expresaría en términos de que haya colectivos que necesitan más ayuda que otros.  Diría que hay colectivos que tienen una situación de pobreza crónica generada por factores externos y que la pobreza crónica es transversal, afecta a niños, mayores, inmigrantes… Creo que las políticas han de considerar esta transversalidad y abordarla desde ese punto de vista.

Prostitución  callejera
Todos/as los Regidores/as  que llegan al distrito se plantean la solución del problema de la prostitución callejera junto a viviendas de vecinos convencionales. Pero todos se van dejando el tema sin resolver. ¿Puede darnos alguna idea de cómo va abordar esta cuestión?
Creo que debemos ser ambiciosos pero no maximalistas. La prostitución callejera debemos abordarla con una visión más global que solo la policial, como se ha hecho hasta ahora, porque es un parche que no resuelve el problema de fondo, un problema que tiene una raíz social. Debemos asegurar que en los lugares en los que hay mujeres trabajando haya una buena convivencia y al mismo tiempo abordar  la posibilidad de regular esa actividad para evitar que las mujeres estén expuestas a la vulnerabilidad que implica trabajar en la calle. Todo esto, es evidente que se trata de un trabajo a medio plazo, no podemos decir que se va a solucionar de hoy para mañana.

4.- El Mercat de la Boquería es el mercado del barrio. No obstante, la presión del turismo  está haciendo que derive hacia un modelo más parecido a una atracción turística más. ¿Cómo piensa afrontar este asunto?
Los mercados municipales son centros de abastecimiento de los vecinos de los barrios y creo que ese aspecto se ha de potenciar. La solución de “contar” los turistas de cada grupo no deja de ser un parche al problema de la presión turística. Pero, entiendo que también hay que plantearse cuál es el precio de las paradas y las diferentes problemáticas de los responsables de las paradas. Tengo pendiente una reunión con el Mercado para conocer más en profundidad toda la situación.

La presión turística.
¿Qué se propone hacer en estos cuatro años para frenar el ansia de los propietarios de pisos turísticos?
En este punto estamos cuestionando el modelo turístico de la ciudad. Por un lado la carga que puede soportar la ciudad, porque queremos que vengan y disfruten de la ciudad, pero sin afectar negativamente la vida cotidiana de los vecinos. Por otra parte, hay que empezar a plantear que los turistas cuando llegan tienen derechos y obligaciones. Habrá que hacer una campaña informativa dirigida a los turistas para que sepan en dónde están alojados, las alternativas de alojamiento que la ciudad ofrece, si es un apartamento legal o no… Por otra parte  es necesario abordar  la esfera digital, la oferta de pisos ilegales en internet y los incumplimientos que se están produciendo respecto a las leyes que regulan estas ofertas.
Por último, es preciso tener en cuenta que la vivienda cumple con una función social y que en un momento en el que miles de familias viven en situaciones muy precarias no podemos permitirnos que la vivienda se convierta en objeto de especulación y no cumpla con su función social prioritaria que es la residencial. Y desde otro punto de vista, como decía Itziar González y en eso estoy muy de acuerdo, cuando perdemos vecinos, los espacios que quedan vacíos se convierten en espacios oscuros, sin luz, en los que se instalan tramas que no tienen la vigilancia de la comunidad. Así que no se trata solo de los apartamentos turísticos sino de la recuperación de Ciutat Vella como espacio de convivencia de los vecinos.

Usted conoce bien los problemas que la presión turística genera en los vecinos tradicionales, pero la Barceloneta, que usted conoce tan bien,  es distinta al Raval. Como dice la canción, “aquí no hay playa”. ¿Considera que es necesario abordar el turismo en el Raval con los mismos parámetros?
El turismo es un fenómeno global en la ciudad pero barrio por barrio depende de la dimensión. El Raval es muy diferente de la Barceloneta y la masificación turística no es tan grave como en otras zonas del Distrito. Por un lado, tenemos que escuchar cómo perciben los vecinos y comerciantes el fenómeno turístico en el barrio, con sus molestias y sus oportunidades y, por otra parte, hace años que el Raval arrastra una condición de “trastienda” de las Ramblas que hay que procurar abordar de una manera diferente. Pero en cualquier caso, cuando hablamos de turismo en la ciudad, hablamos de un fenómeno global.

Las Ramblas
¿Qué pasará con Las Ramblas?
Primero, lo que pase con las Ramblas dependerá de lo que quieran también los vecinos de los barrios que la circundan, el Raval y el Gótico.  De momento hemos retrasado la redacción definitiva del plan especial con la intención de revisar todo con detenimiento. Tenemos que abordar el futuro de las Ramblas como un espacio de confluencia de los barrios más que como un espacio de frontera y división. También debemos abordar la cuestión de la Rambla de día y la Rambla de noche. Para todo ello estamos estudiando el mapa de todas las instalaciones, tanto vivienda como comercio, para averiguar a quién pertenece cada cosa y ver qué tipo de acciones se han de emprender.
Por último queremos estudiar qué espacios de Las Ramblas pueden ser espacios ciudadanos en los que no solo vengamos a pasear sino que se puedan albergar actividades de distinto tipo.

El comercio en el Raval
En el Raval hay unos dos mil comercios. Hay también un Eix Comercial que agrupa a varias de las asociaciones de comerciantes del barrio. Pero ni en las asociaciones ni en el Eix Comercial participan en número relevante los comerciantes de origen extranjero.  ¿A qué cree que se debe este fenómeno?
Seguramente se trata de más de un factor.  Hace tiempo que el Distrito está trabajando en estos temas. Ahora mismo se ha empezado a realizar un censo de todos y cada uno de los comercios del barrio y ya está en marcha una web que los promociona.  De todas formas me consta que ya hay comerciantes extranjeros que empiezan a participar en las asociaciones de algunas zonas del barrio. Y sí, creo que desde la administración se ha de liderar este paulatino esfuerzo de participación y coordinación comercial.

El comercio tradicional está siendo sustituido, paulatinamente y desde hace mucho tiempo,  por las franquicias y los locales para el blanqueo de dinero procedente de mafias diversas. ¿Tiene una Regidora los instrumentos necesarios para abordar este proceso?
Una Regidora tiene pocos instrumentos para abordar este tema. Por un lado está la directiva europea que impide determinar qué tipo de comercios pueden instalarse en una calle y por otro están los ordenamientos municipales, como los planes de uso, que nos permite regular ciertas cosas.  Por supuesto hay que ver de qué manera protegemos el comercio emblemático y el comercio de proximidad, ambos muy importantes para la ciudad.
Lo de las mafias es una cosa que se viene comentando hace tiempo en el distrito pero ahora mismo no tenemos datos para afirmar que eso es así. Necesitamos comprobar que efectivamente este tipo de capital se está implantando en el territorio y a partir de ahí coordinarnos con las tareas de los cuerpos de seguridad que son los que trabajan estos temas.  Aquí, de nuevo, es necesaria la complicidad de los vecinos que pueden detectar y alertar de la presencia de estas dinámicas delictivas.

Tras la prohibición del tabaco en locales públicos, los bares sin terraza pasan enormes dificultades. ¿Será permisivo el Distrito en estos casos o primará el concepto de “espacio público para uso público”?
En Ciutat Vella tenemos un problema de saturación del espacio público. Ahora bien, el tema de las terrazas es un tema complejo que no podemos abordar sin matices. No es lo mismo la terraza de un pequeño bar familiar que puede vivir gracias a la terraza,  que las terrazas de grandes bares y restaurantes que pueden ganar seis mil euros al día con la terraza.  Creo que el principio general es el del uso público del espacio público pero combinado con una visión de las terrazas como dinamizador de espacios públicos y no como depredador de espacios públicos.

Seguridad y libertades
El caso Benítez, el asalto policial a las salas de ambiente gay, la agresión a un fotógrafo delante de la comisaría de los Mossos, el caso 4F famoso por el documental “Ciutat Morta”, el caso de los 11 del Raval, las denuncias por malos tratos en comisaría… ¿Tenemos un problema de seguridad o tenemos un problema con la seguridad?
Muchas veces se piensa que la seguridad es una cuestión policial pero no es así. Hay casos de malas prácticas e incluso de abusos que no podemos permitirnos en una ciudad democrática. Pero también es verdad que tenemos un cuerpo de seguridad que cree en su trabajo y que pone un gran esfuerzo y profesionalidad en él.  Pero la seguridad es algo más amplio que el trabajo policial. Pretendemos potenciar la policía de proximidad para que la guardia urbana pueda estar más cerca del ciudadano, en la calle.  Pero, insisto,  la seguridad es un tema complejo en el que no podemos ni debemos simplificar.

Lateros que se disputan a chuchillo el territorio de venta y venta ilegal de una marca determinada de cerveza.  ¿Tan difícil es meter mano a ese asunto y ponerle fin?
Corre el mito de que solo venden cerveza Damm pero no podemos decir que hay una línea directa de venta de la fábrica. Ahora mismo las cosas son distintas, hay compra directa en el supermercado y distintas vías de suministro. Pero de nuevo tenemos que abordar el problema desde una visión más amplia, que incluya la situación de los lateros, en qué dinámicas están metidos  para verse en ese tipo de comercio ilegal. También tenemos que buscar experiencias en otros lados, experiencias exitosas. 

Su predecesora llegó al cargo tras una intensa campaña de pancartas financiada desde sectores próximos a CiU con el lema “Volem un barri Digne”. Cuando se ha ido, las grandes cuestiones que denunciaba (prostitución callejera, presencia abundante de personas sin techo, etc) siguen sin resolverse.  ¿Cree que ahora que CiU ha perdido tan claramente las elecciones volverán las pancartas?
No sé si volverán o no. Pero de la misma forma que les decíamos a los vecinos de la Barceloneta que no dejen de movilizarse por el tema de los apartamentos turísticos porque consideramos muy importantes la complicidad vecinal y la co-responsabilización, a los vecinos del Raval les decimos que colaboren con el Distrito en la solución de los problemas.  Eso sí, sin llevar los problemas de una calle a la otra.  Creo que es importante que los vecinos se preocupen y se ocupen de su territorio porque al final son ellos los que constituyen el barrio y eso hay que plantearlo como una colaboración entre el Distrito y sus vecinos.

Raval y Cultura
¿Habrá cambios en el modelo del  Raval Cultural?  ¿Se potenciará más a los pequeños agentes culturales del barrio? ¿Se trabajará en la proyección de una imagen distinta del Raval en el imaginario de los vecinos de otros barrios de la ciudad?
 El Raval es un modelo de convivencia de distintas culturas y comunidades. Y eso es un valor que tenemos que potenciar. La riqueza cultural del Raval es un motivo de orgullo para el barrio. Los pequeños agentes culturales tienen que ser todo lo visibles que se pueda. Respecto a la imagen que se proyecta fuera creo que debemos potenciar esa diversidad cultural y lo modélico de su convivencia.  

¿Quiere decir algo más a los vecinos del Raval a través de este periódico?
Pues querría más que decir, pedir.  Pedir una implicación de todos y cada uno de los vecinos en la tarea de construir un barrio mejor. Por otro lado, quiero destacar la cantidad de vida asociativa, cultural y vecinal que tiene este barrio, creo que no sacamos suficiente pecho de esta riqueza de la que todos debemos sentir un orgullo muy especial.
Agradecemos enormemente que nos haya concedido esta entrevista y esperamos poder repetir la experiencia dentro de dos años, cuando estemos a mitad del mandato, para repasar con usted la marcha de las intenciones expresadas  hoy.  Le deseamos suerte y acierto. Su éxito será beneficioso para todos. Muchas gracias. 

martes, 15 de septiembre de 2015

EDITORIAL del periódico "El Raval" de Septiembre 2015. "Recordar para pensar. Pensar para votar"

Al finalizar el único acto electoral celebrado en el Raval de la campaña electoral que acabó con Artur Mas como presidente de la Generalitat, el entonces candidato afirmó que con él en el Govern tanto la sanidad como la educación privadas experimentarían un fuerte crecimiento. Y no mentía. En sus primeros días como President, nombró Conseller de Sanidad al que hasta entonces era presidente de la patronal de clínicas privadas de Catalunya. Poco después llegaron los recortes en sanidad y educación que todos hemos padecido, llegó el euro por receta y llegaron otras medidas como el cambio en el impuesto de sucesiones que beneficiaban claramente a los sectores más privilegiados de la sociedad catalana.

Dos años después, los recortes en Catalunya eran aun mayores que los del Gobierno de Rajoy a escala estatal y el malestar social iba en aumento augurando un cambio electoral. Fue entonces cuando el Govern de la Generalitat financió con importantes recursos públicos una gran movilización para el 11S que organizaba ANC mientras todo su equipo insistía, en cada ocasión que se presentaba, en la idea de que los recortes eran necesarios por las trabas presupuestarias que Madrid generaba.  El resultado fue una inmensa manifestación (1 millón de personas en las calles de Barcelona). Pocos días después de aquella movilización, el President Mas anunciaba elecciones anticipadas con el debate soberanista como tema central.Consiguió con ello dejar en segundo plano el malestar social por los recortes y acallar la respuesta ciudadana a sus políticas neoliberales. Pero lo que no consiguió fue apuntalar su mayoría parlamentaria porque los votantes, lejos de aumentar los votos de CiU, derivaron hacia ERC dando a esta formación un crecimiento llamativo. Para entonces el PSC, la mayoría anterior a Mas, estaba ya en franca decadencia y las fuerzas que plantearon el debate social denunciando los recortes aún no representaban una amenaza electoral. Podemos no existía, tampoco las formaciones de confluencia tipo BComú, las CUP eran incipientes y la coalición ICV-EUiA mantenía sus escasos resultados de casi siempre.

Los innumerables casos de corrupción que afectaron a casi toda la cúpula convergente (y que tienen a las sedes de su formación embargadas) además del crecimiento de ERC, obligó entonces a Mas a acentuar su discurso más independentista. Llegó la promesa del referendum (finalmente convertido en una gran movilización con urnas) y más tarde la idea de una lista de unidad independentista que ahora se presenta a votación. Pero para la creación de esta lista era necesaria la «colaboración» de varios actores que maquillaran el hecho de que Mas, de nuevo, optaba a la Presidencia de la Generalitat. ANC y Omnium colaboraron, como era de esperar. Más sorprendente fue la disposición de Oriol Junqueras,  lider de ERC, una formación que, en principio, debería estar muy alejada de los procedimientos neoliberales de Artur Mas. Y un gris eurodiputado de izquierda se vio encabezando la lista. Así llegamos al día de hoy...

Y en el día de hoy es innegable el malestar de una amplia mayoría de los catalanes con el gobierno español presidido por Rajoy. Un gobierno salpicado por incontables casos de corrupción, absolutamente incapaz de comprender a la sociedad catalana, cruel en sus recortes e impúdico en su manera de gestionar el poder central del Estado. A nadie puede extrañar el anhelo independentista de una ciudadanía escandalizada y maltratada por ese gobierno.  Pero los movimientos de Artur Mas y sus colaboradores más o menos interesados no deberían ocultar que, en materia de recortes y de corrupción, CiU no tiene nada que envidiar al PP. De hecho, muchos de los recortes fueron antes puestos en marcha por CiU en Catalunya que por el PP en el conjunto del estado. Y el caso Pujol, del que Artur Mas era mano derecha, tiene tanta relevancia como los protagonizados por altos dirigentes del PP a nivel español, con la gravedad añadida de que el protagonista en este caso fue durante décadas President de la Generalitat, líder indiscutible de CiU y colaborador inestimable de la política de los diferentes gobiernos de Madrid.

Nadie informa de qué pasará si la mayoría previsible de la lista de Mas no obtiene el apoyo necesario. ¿Será Mas presidente varios años?. ¿Seguirá el debate independentista ocultando al debate social? ¿Habrá de nuevo elecciones, esta vez con propuestas y programas de gobierno?

Toca votar. Votemos pues. Cada cual tendrá sus propias ideas al respecto de todo esto.

lunes, 14 de septiembre de 2015

REFUGIADOS SIRIOS: "La patética conjura de los números". Rafael Vilasanjuan en "El Periódico de Catalunya"

El cinismo con el que la mayoría de gobiernos europeos está gestionando el éxodo de refugiados no es un buen presagio para la cumbre europea de ministros de interior y justicia que se celebra este lunes. Al contrario, girarse hacia la UE para saber cuántos nos tocan es un acto de cobardía y engaño.

¿Acaso RajoyHollande o Cameron necesitan permiso para aceptar su responsabilidad sin fijar límites, como ya ha hecho Angela Merkel? ¿Hay que recordar de nuevo que la mayoría de los que están llegando no vienen para mejorar su vida, sino para intentar salvarla?

Mientras se anuncia un reparto global, la demagogia de los números y las cuotas es el muro donde se esconden quienes tienen el deber de abrir fronteras y recibir lo mejor posible a miles de personas que huyen de la barbarie.

Solo siguiendo el consejo del Papa Francisco de acoger a una familia por parroquia, a España llegarían casi 100.000 ¿Es suficiente acabar fijando un límite de 17.000 refugiados? Durante días se ha venido diciendo que el esfuerzo parece enorme y que, si se cumple, el problema está resuelto. Pero no es así. La crisis actual no tiene nada que ver con la falta de una política de inmigración común y no se soluciona con cupos. Esta crisis es de otra naturaleza. La sociedad lo ha entendido y presiona, pero la mayoría de gobiernos solo busca una conjura de cuotas, un número mínimo que les permita defender su dignidad. Nada mas.

Mientras la sociedad se moviliza para no sentirse cómplice y descubrir de nuevo la imagen de otro niño como Aylan Kurdi muerto en la orilla de una playa, los países andan a la greña sobre las cifras, como si el problema y la responsabilidad fuera ajena y pudiéramos dejar en la cuneta a los que no entren en la cuota.

Triste escenario

No puede haber un escenario mas patético. De Hungría a Dinamarca, pasando por España, se difunden mensajes para confundir a los que huyen con terroristas o tratarlos como parásitos. Algunos países se desmarcan argumentando que no han firmado acuerdos de justicia. Otros como España argumentan que no tienen recursos, a pesar del clamor solidario que se traduce en ofertas y ayuda que deberíamos estar ya organizando. Mientras Italia y Grecia se saturan con nuevas llegadas, solo Angela Merkel ha tenido la valentía de recordar que Europa tiene una obligación: salvar cada una de las vidas que está escupiendo la barbarie. ¡Todas!

Para el resto de gobiernos parece que solo importan los números. Ese es el engaño. Buscar una solución a este éxodo masivo no pasa por contar, sino por abrir las fronteras y acogerlos. La única manera de evitar ser cómplices de quienes quieren matarles es recibirles y analizar con calma quiénes tendrán derecho a quedarse y quiénes podrán ser repatriados en condiciones, cuando con el apoyo de otros países se empiece a plantear cómo acabar con las pulsiones genocidas que los expulsan. En definitiva lo que Europa debe proponer no es una conjura matemática, sino una solución política. Justo lo que no ha sucedido hasta ahora.